martes, 24 de octubre de 2023

“XVII CERTAMEN LITERARIO GENTE MAYOR”. BENDITA PROGENIE NUESTRA. NARRATIVA.

Aconteció en otro tiempo, en lugar distinto al nuestro habitual, concretamente en Palma de Mallorca y en pleno albor de junio de 1978, teníamos veintisiete años, un proyecto de vida y la mayor de nuestras ilusiones acababa de cumplirse: el feliz y celebrado nacimiento de nuestro primer hijo, Luis. Comenzaba, pues, la más importante misión de nuestras existencias y lógicamente no cabíamos en sí de gozo. Justo dos años después y en idénticas circunstancias, repetimos la magnífica experiencia de ser padres. Carlos fue recibido con la misma emoción y regocijo, completando la familia que con tanto esmero y dedicación habíamos formado.  El gran filósofo hispano romano, orador y referente del estoicismo, Lucius Anneo Séneca, nos dejó una acertada cita digna de ser puesta en práctica: "El que siempre busca grandezas, alguna vez la encuentra". Nosotros desde luego la hallamos, en el sentido de elevación de espíritu, al ser bendecidos con aquellas dos maravillosas criaturas que constituían por aquel entonces nuestra venturosa descendencia. 


Retornamos a nuestra añorada Málaga, pudiendo percibir más provechosamente el apoyo familiar. Nos instalamos en nuestro nuevo hogar en el verano de 1983, ellos acababan de cumplir cinco y tres años respectivamente, una etapa muy importante y bonita al verlos crecer de manera tan satisfactoria, respondiendo a los estímulos que recibían. Para mayor goce, nos tocó en suerte tener por vecinos a una familia extraordinaria, con quienes entablamos una amistad pura, basada en la virtud (tal y como aconsejaba el gran y polifacético filósofo e investigador griego Aristóteles), en la que siempre ha perdurado el amor, el respeto, la empatía y la reciprocidad. 

 

Pasaron los años velozmente, Luis y Carlos se hicieron hombres de bien, dándonos muchísimas satisfacciones por sus buenas acciones y logros. Pero aún sentimos mayor sentimiento de complacencia ante los inolvidables momentos en que los hemos visto y seguimos viendo ejercitar la paternidad, involucrándose de manera activa e intensa en tan importante y responsable papel, sabiendo estar presentes oportunamente y practicarlo con enorme cariño, entrega y eficacia. Para nosotros son un verdadero motivo de orgullo. Amelia, Leo y Mateo son quienes se benefician de los desvelos y el buen hacer de sus mamás y papás. Nosotros damos gracias por ello.  

 

¡Qué día primaveral sevillano más memorable aquel once de abril de 2014, preludio de Semana Santa, Viernes de Dolores verdaderamente singular, porque supuso el regalo de onomástica más importante jamás recibido! Clínica Nuestra Señora de Fátima, esperábamos desbordantes de ilusión la llegada a este mundo de Amelia; por fin apareció nuestro hijo Luis, sonriente, su rostro irradiaba una felicidad de la que nos contagiamos plenamente; la traía arropadita entre sus brazos. Ella dormía con sus manitas unidas, una sobre la otra, inspirando una ternura infinita. Cogerla, observar largamente sus bonitas y atractivas facciones, olerla… ¡Grata sensación espiritual, que me hizo revivir mi maternidad y evocar tan bellos e inmortales recuerdos! 

 

También aquel martes veintitrés de febrero de 2021 quedó registrado en nuestra memoria como día lleno de amor y emociones. No pudimos viajar a Harrogate (Reino Unido), donde se produjo el gozoso acontecimiento, pero vivimos al detalle el nacimiento de Leo, gracias a un vídeo íntimo y entrañable, enviado por nuestro hijo Carlos, que nos hizo llorar de emoción y alegría. Hasta logramos olvidarnos un poco de la malnacida epidemia Covid-19, que aún nos afligía desgraciadamente. Cuatro meses después, en Málaga, pudimos al fin acurrucarlo sobre el pecho y disfrutar enormemente en familia de nuestro querido y precioso bebé. Tenemos fotos y vídeos que perpetúan a Amelia y Leo juntos, para júbilo nuestro. 

 

Recién inaugurado el domingo veinticinco de junio de 2023 y en unas condiciones de intimidad extraordinarias, tuvo lugar el feliz alumbramiento de Mateo, nuestro tercer nieto, igualmente grabado para la posteridad y puntual deleite nuestro. Viajamos a Harrogate para conocerlo y abrazarlo justo cuando cumplía su primer mes. Horas y horas con él en brazos contemplando su belleza y transmitiéndole nuestro cariño inconmensurable; volvía a ser una experiencia enriquecedora. ¡Y qué decir de la dulzura sentida ante el espectáculo de ver a Leo acariciando a su hermanito! Estamos deseando reencontrarnos todos en Málaga y que también Amelia pueda experimentarlo, máxime sabiendo lo que le gustan los bebés.

 

La frase de la Madre Santa Teresa de Calcuta sobre el AMOR: "Es un fruto que madura en todas las estaciones, y que se encuentra al alcance de todas las manos" cobra un enorme significado en el mundo de los abuelos, pues hemos vivido lo suficiente para saber que nuestra relación afectiva con los nietos forma parte de los verdaderos placeres que nos quedan por disfrutar y lo único capaz de rejuvenecernos. Además, al estar basada en la ternura goza de plenitud y duración indefinida. Eso de celebrar cada instante de la vida practicando el "nosotros" es muy positivo y gratificante.



                                                                                   ESCRITORA NOVEL MALACITANA


 


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