ENCUENTRO
(Seudónimo : CRONISTA)
Hoy, @lucasmar.pol, estaba especialmente contento. Tras su última mirada a Polired constató que ya había superado los 500.000 seguidores. Desde que existía Polired el tener seguidores suponía un seguimiento a nivel estatal y por extensión, casi mundial. Tras la decisión de muchos de los gobiernos de la Tierra de unificar todas las redes sociales en una sola que permitiera su uso tanto profesional como personal, todo lo que se subía a Polired enseguida estaba a disposición de millones de personas. Al no haber más redes sociales legales todo el mundo que quería comunicarse con otros necesitaba Polired. Las redes ilegales eran perseguidas y sus usuarios podían ir a la cárcel si eran descubiertos.
A @lucasmar.pol, si bien utilizaba Polired porque era imprescindible, no le gustaba mucho lo que suponía todo esto de la red, pero a finales del siglo XXI la red se había convertido en prácticamente la única forma de intercomunicación. Había que tener muchísima confianza para llegar a una relación cara a cara, incluso la gente, cuando se cruzaba por la calle, desviaba la mirada para no encontrarse con la de un desconocido
@lucasmar.pol reflexionaba sobre este hecho y se daba cuenta de que apenas conocía personalmente a alguno de sus 500.000 seguidores lo que en cierto modo podía ser lógico pues a saber dónde residirían.
Pensando en estas cosas sintió la necesidad de saber si algunos de los que le seguían vivían en su ciudad e incluso en su barrio.
En un momento de sentimentalismo se le ocurrió la idea.
Decidió convocar una reunión a través de Polired con la gente que viviera en la ciudad. En una publicación invitó a sus seguidores a un encuentro que tendría lugar en una semana y en la que el lugar elegido sería la fuente musical del Parque Central de la ciudad.
Sinceramente pensaba que no iba a recibir respuesta, pero, por lo menos, lo había intentado.
Pasaron los primeros días y no hubo ningún "me gusta" y, por supuesto, nadie dijo que iba a ir.
@lucasmar.pol olvidó el tema hasta que, un día antes de la reunión, vio como un seguidor le dijo que acudiría a la cita. Esto parece que fue el detonante pues a continuación se apuntaron unos cuantos más y Lucas vio con sorpresa que había 10 personas que se habían comprometido a ir.
Cuando llegó el día @lucasmar.pol se acicaló para dar una buena impresión a sus seguidores y salió a la calle. Como era normal apenas había gente y la que había evitaba el cruce directo con los otros viandantes.
@lucasmar.pol iba muy animado hasta que llegó a la entrada del Parque Central. En ese momento un sudor frío le cubrió la frente. Empezó a ponerse nervioso. Las dudas le invadieron. Empezó a pensar cómo serían sus seguidores y si el encuentro real podría estropear la buena comunidad virtual que habían creado.
Decidió esperar a cierta distancia, medio oculto, para poder observar a los seguidores cuando llegaran y depende de lo que viera, así actuaría.
Miró hacia la fuente y vio que no había nadie cercano a ella. Lo que sí observó fue que había más gente de lo normal en los alrededores. Vio a una persona que pasó a trote por delante de la fuente. También había una chica sentada en un banco consultando muy abstraída su teléfono móvil. Otras personas realizaban alguna actividad física en zonas cercanas o leían revistas y periódicos, finalmente vio a otro escondido l detrás de un árbol. Pensó que sería tan tímido como él y esperaba ver antes a los demás.
…
@blancalop_mi.pol miraba una y otra vez su móvil, aunque realmente no prestaba atención, su mayor preocupación era observar de reojo la fuente por ver si alguien se acercaba a ella. Le había costado mucho acudir a la cita. Hacía mucho tiempo que no había tenido ningún trato directamente personal con nadie que no fuera estrictamente familiar y siempre dentro de las normas que había establecido la sociedad. Pero, ahora que ya había dado el paso, había algo que se lo impedía. Era tal su nerviosismo que le temblaba el móvil al compás de la mano. No cesaba de mirar y no veía a nadie en la fuente. Tenía claro que ella no sería la primera que se acercara. Tenía miedo al ridículo de quedar como una tonta, ella sola en la fuente, mirando a su alrededor. Esperaría unos minutos y si no veía a nadie, se iría.
…
@julian_est.pol se sentía patético observando la fuente, escondido detrás de un árbol como los niños. Se decía así mismo que no había que preocuparse que si bien no era normal reunirse con gente extraña tampoco era ilegal. Era una costumbre que poco a poco había ido instalándose en el subconsciente colectivo hasta hacerla totalmente habitual. Miró el reloj y observó que ya hacía dos minutos que se tenía que haber celebrado el encuentro y que nadie se había acercado. Por un momento pensó que, si a los demás les había dado vergüenza encontrarse, tampoco era raro que a él se la diera. Pensó que hubiera sido bonito haberse reunido, pero, finalmente, decidió que marcharía.
@elena_lu.pol estaba muy nerviosa. Aunque estaba allí, sentía que estaba haciendo la tonta. Parecía mentira que a su edad estuviera con esas chorradas de relaciones por redes sociales. A sus setenta y cinco años necesitaba conocer a la gente físicamente. Lo demás le parecía cosas de adolescente y ella, evidentemente, no lo era. La pena era que sus únicas relaciones físicas era con la gente que conocía de siempre. Solo las redes sociales le permitían conocer a nueva gente, pero siempre muy limitado a un móvil o un ordenador que actuaba como intermediario, e incluso Celestina, en las relaciones sociales. Contó hasta tres y se levantó, con decisión, hacia la fuente.
@lucasmar.pol se estaba impacientando cuando vio que una mujer mayor se dirigía hacia el lugar de encuentro. La observó y empezó a analizar su aspecto. Estaba a punto de salir de su escondite cuando vio que la mujer aceleró de repente su paso y pasó de largo.
De repente sonó el sonido de aviso de Polired. Abrió el móvil y vio como uno de los seguidores que se habían comprometido a ir excusaba su presencia por razones personales. A continuación, como si fuera una cascada de sonidos todos los seguidores se disculparon por no poder ir. Nadie acudiría a la reunión. Lucas en vez de disgustarse respiró aliviado. Estaba realmente asustado ante la posibilidad de ver en persona a los que le seguían diariamente.
…@blancalop_mi.pol miró de reojo a la fuente y se sintió avergonzada de su cobardía.
@julian_est.pol, tras alejase de la fuente, se engañó a sí mismo diciéndose que a la próxima seguro que lo haría.
@elena_lu.pol había estado muy a punto de hacerlo, pero, cuando estaba llegando a la fuente, sintió como si todo el mundo la estuviera mirando, se regañó a sí misma, "que pensarán mis nietos si me vieran" y siguió adelante, "no tenía edad para esas tonterías". Todos esos pensamientos le dolieron en lo más hondo y no pudo evitar que unas lágrimas se le escaparan, "por una vez en su vida que podía haber hecho lo que le diera la gana".
@martinfin.pol, @susana.lea.pol, @marta_si_sol.pol, @ignacio.cloc.pol, @elisa_man.pol, @luis.ma.pol y @berta_beta.pol, miraron de reojo a la fuente mientras escribían una breve disculpa en la cuenta de @lucasmar.pol.
@lucasmar.pol dio media vuelta y se dispuso a marcharse, pero antes, durante un segundo, dirigió la mirada hacia la fuente justo el tiempo para poder observar como todos los que había en los alrededores habían mirado hacia la fuente, antes de irse rápidamente. Por un momento le pareció ver en esas miradas un profundo sentimiento de pena.
…
—Tenía usted razón, la reunión no se ha realizado. ¿Cómo lo sabía usted?
—Es cuestión de experiencia. Mi antecesor en el cargo de Director General de Polired me dijo hace tiempo una frase que resume perfectamente lo que ha pasado:
"En la red apareces como te quieres mostrar, en el contacto directo y personal te muestras como quien realmente eres y eso, da mucho miedo"
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